Estamos a solo unos meses de una nueva década y nuestro mundo está sufriendo los efectos del mayor desastre mundial en generaciones. COVID-19 nos ha golpeado duramente, exponiendo las debilidades y limitaciones de nuestra respuesta a la pandemia. Aunque los trabajadores de la salud hacen todo lo posible para salvar la mayor cantidad de vidas posible, nuestros sistemas de atención médica están agobiados por la cantidad de personas afectadas y la falta de tratamientos probados para combatir el virus. ¿Cómo podemos mejorar nuestra respuesta al coronavirus? Según el Informe Mundial sobre Desastres de la Cruz Roja, «las advertencias y la información son tan importantes como la comida y el agua antes, durante y después de que ocurra una situación de emergencia». Un daño inconmensurable está siendo causado por la falta de una comunicación de emergencia efectiva para combatir la marea interminable de información falsa sobre el coronavirus que inunda Internet, las plataformas de redes sociales y las agencias de noticias. La información errónea sobre las medidas de protección contra el virus hace que algunas personas crean que beber líquidos calientes matará el virus y evitará la infección, o que contener la respiración durante 10 segundos es una autoprueba de COVID-19 eficaz. Los efectos de la desinformación están lejos de ser inocuos y pueden poner a las personas en riesgo y propagar aún más la enfermedad.
Una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de información errónea durante esta pandemia y futuras situaciones de crisis es hacer que los gobiernos implementen un sistema unificado de alerta pública multicanal capaz de enviar alertas y notificaciones que contengan información oficialmente verificada a sus ciudadanos y visitantes. En nuestro mundo interconectado, la velocidad a la que se propaga la información errónea a través de Internet, las redes sociales y los canales de transmisión tradicionales es asombrosa. Los gobiernos necesitan notificación masiva multicanaltransmitir información oficial para proteger poblaciones. Un sistema moderno de comunicación masiva debería proporcionar mensajes nacionales a dispositivos móviles, redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos y canales de transmisión tradicionales. Las redes sociales son ahora una piedra angular de la comunicación masiva moderna porque son omnipresentes y permiten al público proporcionar comentarios instantáneos. SMS (Servicio de mensajería corta) tiene la capacidad de comunicarse con todos con un teléfono y enviar alertas de emergencia e información para salvar vidas de inmediato. Cuantos más canales se utilicen para transmitir información sobre seguridad pública, es más probable que los residentes y visitantes reciban las alertas y comunicaciones críticas que necesitan.
Si bien puede ser imposible detener el flujo de toda la información errónea, los sistemas de comunicación multicanal modernos brindan a los gobiernos y las autoridades sanitarias las capacidades que necesitan para contrarrestar y corregir tendencias o hechos falsos dañinos. Un flujo constante de comunicación oficial que llegue a todos los ciudadanos reduce la incertidumbre, aumenta la confianza y ayuda a mantener a las personas seguras.